Abrasados por el sol de la hora cívica, los oradores suelen incluir estas palabras en los discursos del día de la madre, del padre o de la mujer: “No debería ser un solo día sino todos los días” etcétera. Después el viento se lleva las palabras y al año siguiente la madre, el padre o la mujer, más viejos, vuelven a escuchar lo mismo, bajo la luz del mismo sol, y seguramente se satisfacen porque al menos una vez al año reciben el cariño de sus seres queridos. Probablemente la Madre Tierra no escucha ni se satisface con los discursos que se desvanecen en el aire. Sigue girando, sin importar las cosas que digamos. Seguirá girando cuando ya no estemos. Si nuestros hijos y nietos siguen el camino que llevamos, es posible que para ellos no haya viento que se lleve sus palabras ni sol que abrase a los oradores en sus discursos alusivos a la fecha. Es posible que ya no haya fecha que celebrar. Hoy es un día de compromiso, con la Tierra, con el aire, con el sol y con nuestros hijos y nietos. Aquí decimos: “¡Jallalla Pachamama!” Hagamos lo posible para que estas palabras no se diluyan en este mismo instante. Que lleguen hasta nuestros hijos y nietos como actos cotidianos. Está en nuestras manos.Hoy se festeja el Día de la Tierra. Para los bolivianos es algo más importante. Es el primer aniversario de la celebración del Día Internacional de la Madre Tierra, proclamado en las Naciones Unidas mediante la Resolución 63/278, de 2009. La propuesta fue presentada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, ante la Asamblea General de la ONU y fue aprobada por aclamación por los 192 países miembros.
La resolución adoptada por la Asamblea General en 2009 advierte que “para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras es necesario promover la armonía con la naturaleza y la Tierra”. La propuesta de Bolivia fue reconocer cuatro principios básicos: el derecho a la vida de los ecosistemas, el derecho a la regeneración de la biodiversidad, el derecho a vivir sin contaminación y el derecho a la convivencia armónica con la naturaleza.
Hoy se cierra en Tiquipaya (Cochabamba, Bolivia), la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Se acreditaron 35.151 participantes, 9.254 de ellos del exterior, representando a miles de organizaciones y movimientos de 142 países. Sus conclusiones deberán ser difundidas y discutidas; deberán aportar al debate internacional; podrán ser defendidas y criticadas (empecemos por conocerlas; estarán en este blog y en http://atiempo.forumotion.com; esperamos sus visitas y comentarios). No serán palabras en el aire, con seguridad.
Marlene Choque Aldana
Responsable del Área Control Social y TICs
Ofrecemos dos imágenes de la Pachamama que encontramos en otros sitios de Internet. Las adjuntamos por las connotaciones que tienen. Una pintura colonial, que expresa el sincretismo de nuestra cultura: el Cerro Rico de Potosí (cuyas riquezas contribuyeron de manera decisiva a la modernidad europea) como Pachamama y Virgen católica y una imagen más contemporánea con evocaciones de la cultura andina.
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Me parece muy interesante y muy importante saber que la Madre tierra ahora es un ser vivo mas, aunque siempre lo fue, no estuvimos al tanto de ello hasta esta cumbre que paso yme da gusto saber que hoy, 40 aniversario de la Madre tierra desde que se declaro el reconocimiento de la misma se muy recordado por todos